Nuestra Historia
Fuerteventura
Sus orígenes nos los cuenta el Padre Leonilo Molina Ruiz, en el momento párroco de Puerto del Rosario:
“Todo comenzó así de sencillo como son siempre las obras de Dios.Doña Candelaria del Castillo, viuda de Zbikowski, llegaba a Fuerteventura el 5 de Noviembre de 1963. Venía acompañando a dos Hnas. Nazarenas. Aquella misma tarde empezaron su labor apostólica que continuaron en días sucesivos. Cada día era mayor el número de asistentes: señoras, jóvenes y niñas…
Una de las tardes, junto a la puerta del templo parroquial de Ntra. Señora del Rosario, después de una misa muy participada, mientras se hablaba de tantas inquietudes apostólicas, me atreví a preguntarle: ¿Por qué no pensar en una institución religiosa que pudiera estar en contacto con la juventud en Fuerteventura? Y en aquel atardecer eucarístico de Puerto del Rosario quiso Dios que se abriera un surco en el corazón de Doña Candelaria y mi atrevida insinuación penetrara en ella como simiente que el divino sembrador hará fructificar”.
Más tarde, ya desde Las Palmas, Candelaria del Castillo escribía: “He pedido la fundación a las religiosas del Sagrado Corazón que conozco muy bien…Yo me eduqué con ellas, las quiero mucho, son encantadoras”.
En Diciembre de 1964 podía leerse en la prensa de Las Palmas: La fundación del PRIMER COLEGIO DE RELIGIOSAS DE FUERTEVENTURA ha sido autorizada.
En el curso de 1966/67 empieza a funcionar el Colegio en unas instalaciones provisionales y el 2 de Febrero de 1967 festividad de Ntra. Sra. de la Candelaria se inaugura el nuevo edificio.
Primeras alumnas del colegio Inauguración del colegio
A lo largo de estos años el Colegio ha sabido acompañar, adaptarse a los distintos momentos de la educación en España, de la evolución de la Isla y de Puerto del Rosario
Primeras internas del colegio 1968 Primeras Religiosas del Sagrado Corazón en Fuerteventura
Ha sido Escuela Hogar en su momento, en 1985 entró en la propuesta estatal de los conciertos, lo que le permitió estar abierto a todos y finalmente integrar cuando llegó el momento la escolaridad obligatoria.
Conservando el espíritu educativo de Santa Magdalena Sofía, y el ideal de sus orígenes, el Colegio se prepara hoy para responder a los desafíos que el futuro le vaya presentando.